Colapso: Por qué unas sociedades perduran y otras desaparecen

Cuando los europeos llegaron a Rapa Nui encontraron en ella una población de alrededor de 3,000 personas, una fracción de los 15,000 que alguna vez vivieron en ella.

La caída de la población se debió en gran medida al daño ambiental causado por el ser humano y que llevó a que el modo de vida de los habitantes de Rapa Nui no fuera sostenible.

Así lo plantea Jared Diamond en su libro Colapso, donde el académico estudia a sociedades que fracasaron en algún punto de la historia, y busca las causas de su caída.

Se trata de un libro apasionante, no solo para los amantes de la historia, sino para todos aquellos que estamos preocupados por los daños que nuestro modo de vida trae a nuestro planeta, y las consecuencias que este tendrá.

Diamond es ornitólogo, historiador y geógrafo y saltó a la fama con libros de difusión científica como lo son ‘El tercer chimpancé’ y ‘Armas, gérmenes y acero’.

Este último y Colapso se pueden leer uno tras otro como títulos complementarios, pues ambos ponen el foco en la muy importante influencia que el medio ambiente tiene en las sociedades humanas, ya sea para llevarlas a desarrollarse, como se ve en Armas, gérmenes y acero; o para que fracasen, como en el título que reseñamos.

Colapso: Por qué unas sociedades perduran y otras desaparecen

Para Diamond, un colapso no implica necesariamente una completa desaparición de una sociedad, sino una “drástica disminución en el tamaño de una población humana o/y en su complejidad política, económica o social en un área considerable por un extenso periodo de tiempo”.

Además de Rapa Nui, su libro nos lleva a conocer los casos de los mayas en Yucatán, los vikingos en Groenlandia, los polinesios de la Isla Pitcairn y los Anasazi del Suroeste de los Estados Unidos.

La deforestación, la erosión del suelo, la caza o pesca no sostenibles, la escasez de agua, la sobrepoblación, la invasión de especies no nativas y el aumento del impacto per cápita de cada habitante explican como cada uno de estos lugares pasó de su auge a su caída.

Estas narraciones históricas son muy interesantes, pero el autor no se queda solo en estos casos.

La otra cara de la moneda viene con tres ejemplos de sociedades que se desarrollaron en armonía con la naturaleza, acción que los llevó a prosperar, y dejando patente que las decisiones que tomamos respecto a nuestro medio ambiente pueden definir nuestro futuro.

La pequeña isla de Tikopia, las sociedades agrícolas igualitarias de Nueva Guinea y el caso de manejo forestal en el Japón de la era Tokugawa son los casos que conocemos en esta segunda parte del libro.

Una tercera sección nos trae a sociedades presentes, tales como lo son Ruanda, que vivió un genocidio; Haití, uno de los países más pobres de América; China, como un ejemplo de los problemas en los países en vías de desarrollo y Australia, como un país desarrollado.

Finalmente, Jared Diamond habla del presente y de la sociedad donde vivimos, sobre cómo estamos actuando de una manera no sostenible y de cómo todo esto nos llevará a un colapso.

Nos señala doce problemas que tenemos que atender y cierra con algunos signos de esperanza de que podemos cambiar nuestro curso.

Colapso se publicó en 2005, pero hoy sigue siendo un texto esencial y vigente ante la crisis más grande que la humanidad ha vivido.

Por un lado, es muy positivo ver los cambios que han ocurrido en estos más de 15 años desde su publicación, pues mientras en 2005 el negacionismo de los efectos de la emergencia climática imperaba hoy ya no es así.

Al contrario, los gobiernos ya colocan la emergencia climática como parte de sus agendas y el Acuerdo de París ha llevado a que prácticamente todas las naciones del mundo tengan metas para una importante eliminación de sus emisiones de carbono.

Proyectos como el proteger el 30% de la superficie terrestre como reserva natural, la inversión en obtener energía desde fuentes renovables y el creciente número de personas que consideran la emergencia climática el principal problema de nuestro mundo dan esperanza.

Pero por el otro lado, los avances parecen ser lentos, los cambios profundos a nuestra manera de vivir no se llevan a cabo, y a lo largo del mundo se siguen viendo acciones que nos llevan por el camino equivocado.

Ejemplos claros de esto son la destrucción del Amazonas por parte de Jair Bolsonaro en Brasil, la inversión en nuevas plantas para quemar carbón en China e India, y la quema de combustóleo y la obsesión por el petróleo por parte del gobierno de México.

Se ha perdido mucho tiempo antes de actuar contra el cambio climático, y ahora no queda sino hacer cambios profundos y rápidos en nuestro modo de vivir.

Impulsar un turismo sostenible, abandonar un modelo de vida basado en el consumo e incluso animarnos a cambios como vivir sin coches son parte de lo que podemos hacer ya.

Colapso es un libro que nos informa y advierte de lo que ocurrió con todos aquellos que no respetaron su medio ambiente, y por ello es una gran recomendación para una lectura con muchos grados de interés.

Después de leerlo, si como sociedad fallamos, no podemos decir que no estábamos advertidos.

Por Francisco Fontano Patán

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